Scrum: qué es, cómo funciona y por qué es tan efectiva
Actualizado: 2 dic 2022

La gestión del proyecto es, quizás, una de las partes más difíciles del proyecto en sí. Coordinar tiempo, recursos, diferentes equipos y asignar tareas es un proceso de gran peso que puede diferenciar entre un proyecto exitoso y un fracaso. Es por esto que se han creado las metodologías ágiles; y una de las más eficaces es la metodología Scrum.
Las metodologías ágiles son estrategias integrales que ayudan a los grupos de trabajo y/o empresas a gestionar sus proyectos con mayor rapidez, flexibilidad y optimizando tiempo y recursos. Estas metodologías son cada día más utilizadas y, en el sector de desarrollo de software, la metodología Scrum ha tomado mucha fuerza, debido a la eficacia que tiene si se implementa correctamente.
Para implementar correctamente la metodología Scrum, es necesario conocer cuáles son sus características, roles, en qué se basa y cómo se determinan los objetivos. Es por eso que hemos creado este artículo, en donde explicaremos en qué consiste esta metodología, cuáles son los roles que la conforman y cómo puedes ponerla en práctica para optimizar la gestión de un proyecto.
Cabe destacar que conocer sobre metodologías ágiles es un must have en tu CV como programador, por lo que conocer sobre estas y saber cómo se llevan a cabo es crucial en el mundo laboral.
Scrum: la metodología ágil para adaptarse a los cambios
Primero, es necesario saber qué es la metodología Scrum.
Scrum es una metodología ágil de trabajo que permite el trabajo colaborativo en un equipo o entre equipos de una misma empresa y/o proyecto. Esta anima a los equipos a aprender mediante la experiencia, autoorganizarse y reflexionar sobre sus victorias y derrotas; todo con el fin de mejorar continuamente.
Esta metodología incluye un conjunto de reuniones, herramientas y funciones que, de forma coordinada, ayudan a los equipos a estructurar y gestionar su trabajo. Con la finalidad de que el proyecto se desarrolle de manera correcta y optimizando recursos.
Origen del término “Scrum”
El término “Scrum” se origina en el rugby. En rugby, un “Scrum” es un tipo de formación fija cuyo objetivo es conseguir la pelota y volver a ponerla en juego, tras una falta menor. De esta forma, como metodología, Scrum es una metáfora para que los jugadores trabajen en equipo, con el fin de lograr un objetivo concreto.
La primera vez que se utilizó el término por primera vez fue en un artículo de Harvard Business Review, en 1986. Aquí, también se establece que una metodología Scrum bien aplicada cumple con:
Equipos autónomos.
Fases solapadas en el desarrollo.
Seguimiento sin control constante, pero con estructura.
Beneficios de la metodología Scrum
La metodología Scrum tiene varios beneficios, tanto para el proyecto, como para el equipo de trabajo y el cliente; después de todo, es una de las metodologías más utilizadas en el desarrollo de software. Entre estos beneficios, tenemos:
El trabajo en equipo se fomenta y fortalece, convirtiéndose en una prioridad.
Cada equipo tiene mayor autonomía, por lo que se enfocan mejor en alcanzar el objetivo.
El modelo Scrum se basa en la autodisciplina y autogestión del tiempo, lo que repercute positivamente en el sentido de la responsabilidad.
Fomenta la comunicación y la transparencia en el equipo de trabajo.
Los clientes finales tienen un mayor control y confianza ante el desarrollo del proyecto.
Los clientes no tienen sorpresas al final, puesto que saben cómo se desarrolla todo el proceso y el producto final que tendrán.
La metodología Scrum está diseñada para que la flexibilidad y adaptabilidad aumenten, por lo que es más sencillo adaptarse a los cambios o requisitos diferentes.
Perfiles dentro de la metodología Scrum
Para entender el funcionamiento de la metodología Scrum, hay que conocer los perfiles que la conforman, puesto que cada uno cumple un papel importante en el desarrollo de cada fase. En ese sentido, veamos primero cuáles son los roles y después las funciones de los mismos en el proceso.
Product Owner
El Product Owner es quien se encarga de representar al cliente en el equipo Scrum, velando porque sus necesidades y aspiraciones sean cubiertas por el producto final. De esta forma, se garantiza que el producto a realizar sea útil y cumpla con las expectativas.
Entre sus funciones, tenemos: